RESUMEN

Las imágenes aéreas siempre me han parecido especiales. Desde el cielo se percibe el entorno de forma muy diferente a como lo vemos desde el suelo. Las perspectivas que se consiguen son espectaculares.

Antes de que aparecieran los primeros drones de consumo la obtención de imágenes aéreas era una tarea bastante compleja y cara. Fue a partir de 2010, momento en el que estos dispositivos se empezaron a comercializar a precios razonablemente asequibles, cuando las imágenes aéreas comenzaron a estar al alcance de los particulares. A medida que pasaba el tiempo los fabricantes de drones fueron desarrollando nuevas tecnologías. Esto hizo que el protagonismo y la popularidad de estas aeronaves fuera aumentando.

En 2018 algunos amigos míos ya tenían una de estas aeronaves y me decían que yo disfrutaría mucho pilotando una. Yo cada vez tenía mas ideas e imaginaba todo lo que podría hacer si tuviera mi propio dron. Durante varios meses estuve planteándome adquirir uno, pero habían varias cosas que debía considerar antes de hacerlo (la normativa, el funcionamiento de estas aeronaves, cual sería el más adecuado para mi...). Poco a poco me fui informando sobre estos temas hasta que supe todo que necesitaba.

A finales de marzo de 2019 fue cuando compré mi primer dron, el DJI Mavic 2 PRO con en control remoto DJI Smart Controller. Las prestaciones de este dron se ajustaban perfectamente a mis necesidades (plegable, ligero, fotografías de 20 Mpx en formato RAW, grabación de vídeo en 4K, sistema de detección de obstáculos...).

MI PRIMER VUELO (08 DE ABRIL DE 2019)

© Copyright Fotografía de lo Invisible 2018 - 2023   |   fotografiadeloinvisible@gmail.com